sábado, 21 de noviembre de 2009

dEClArAciÓn_

Mientras la mañana se confundio con la tarde, me resistí a despertar, frente al temor de abrir los ojos y dejar de soñar las 3 de la tarde me dieron enredada entre las sabanas y tus brazos, el desayuno se convirtió en cena, la cerveza supo mejor en tus labios, la luz del día solo fue un requisito pasajero para la llegada del dia siguiente, los constantes roces de tus manos confirman lo ya sabido, infinidad de deseos me invaden;
el deseo de estar contigo
el deseo de no alejarme
el deso de no fingir, que el mismo deseo erradica lo contrario
el "te deseo"
el deseo que lo sepas, y el "espero", también.