lunes, 25 de julio de 2016

La lluvia se fundió con mis lágrimas, y lo digo así, por orden de aparición. Ésta noche no hubo plan, ni dinero, ni soluciones ni besos, ni nada. Caminé por una hora por calles y un gran terreno abandonado, caminé con miedo, miedo a mi.
La vida no es fácil ¿no es cierto? y si lo fuera estoy segura que yo la complicaría.
A llovido casi sin parar, fue indicio para no salir de casa, pero el triunfo es de quienes se atreven, de quienes se atreven a hace las cosas diferentes, no para mí, yo hago siempre las mismas cosas, ahora las mismas cosas pero con lluvia y lágrimas, mucho de ambas. Mucho de él.