Cada que tengo antojo te busco, accedo a mi cabeza y ahí estás, con esa mirada que amo, esperándome con rencor y reproches por el tiempo transcurrido, pero es que yo no podría vivir sin ti, nunca te olvidaría, sólo que no puedes vivir siempre a mi lado, no es bueno para ninguno, tú dejarías de ser un recuerdo y yo saldría corriendo a hacerte realidad.