Me embriago de ti y danzo toda la noche, tu piel es música tus labios de mezcal, desenfrenadamente, poseída y extasiada, ésta noche no parece tener fin siempre continua, paciente por contenernos, paciente por explotarnos, desesperada por devorarnos. Las promesas erizan piel, excitan mente y proponen eternidad.