El tiempo se detuvo, el rubio artificial de tu cabello me recordó que la vanidad es tu mejor defecto; un gloss roto, dos miradas y una sonrisa fueron el previo para saber que todo está bien, no es como antes, es mejor, porque somos tu y yo, y nuestra segunda parte; “eres perfecta” , todo menos eso, no soy perfecta, pero si quieres tuya sí.