Estuve esperando y al final de los dias, enconctré un desastre, talvez el gusto de volar me atrapó, esa estrella fugaz regresó para que pidiera mi deseo; maquíllame la vida. Sígueme en mi sueño, mis dedos tambalean, desde aquella estrella nada volvió a ser igual, tengo mi recor de besos en una noche, las armas que me diste fueron insuficientes, su cuerpo me sobra, la estrella fugáz jamás volvió ésta vez... los deseos se acabaron.