Es enero y encontré perfección, directo al corazón. Abrí la puerta. Febrero amor mío eres magia. En marzo comencé a respirar hondo, pero aún era afortunada. Para abril quizá me había equivocado, de nuevo. Pero se fue. Regresó. Junio me hizo llorar, julio me recordó a mi misma un año atrás. Agosto me puso un ultimátum; tu amor o el mío. Septiembre quiere acabar conmigo. 2020.