Así, escapé.

Me embriago de ti y danzo toda la noche, tu piel es música  tus labios de mezcal, desenfrenadamente, poseída y extasiada, ésta noche no parece tener fin siempre continua, paciente por contenernos, paciente por explotarnos, desesperada por devorarnos. Las promesas erizan  piel, excitan mente y proponen eternidad.

 Lo mejor son mis sueños de ésta noche, son libres y burlan el tiempo, no me digas que sí, no me mientas con mis palabras, no me hagas llorar, soy más fuerte que mi risa pero tan volatil cómo mi humor. Puedes acabarme con un beso y con otro rehacerme a tu manera. Hoy es un buen día.

Te sé de memoria,te recuerdo de mis sueños, te siento de boca, te siento de cuerpo, te atrapo volando, te sigo y somos humo, levitamos y no regreso sólo para seguir sin saber de que lado estoy.

Esta vez no perderé la cabeza, no pasaré al otro lado, no más pruebas, el camino es difícil de encontrar, volaré cada vez que los miedos me invadan, huiré, puedo cerrar los ojos y dejarme caer, tú puedes atraparme esta noche, puedes darme alojo en tu cama, puedes prestarme tus sueños, sé que puedes, es una larga noche y mi rostro está agotado de sonreír, entibia mi vida, sé que puedes.

El tiempo pasa rápido; bonito, me burla y se burla. Tu boca tiene mi solución, tu boca tiene mi boca, tu boca tiene vida. Tú noche y mi día, media noche porque es más romántico, medio día porque arde.

No me importaría perder el aliento y dejar de respirar prendida a tu boca, me importaría no enredarme con tus piernas más y hacer explotar mis ideas, me importaría no ser  yo quién robe el aroma de tu piel, quién atrape tu sudor con mi ombligo, me importaría no enredar mis dedos en tu barba, déjame perderme, no necesito regresar.

ADADADA

Moviste mi mundo y me tienes de cabeza, me tienes a un lado, con los pies en la tierra, me tienes volando, acostada; me tienes cómo quiero.

Pienso de tí.

El sabor a hierba impregna mi boca, mis manos ciegas te conocen, el humo espeso nos enreda, y levitamos a su ritmo; subimos, bajamos, nos mezclamos. Tus manos están prohibidas, te saboreo y sabes cómo pienso; pienso frio y a veces caliente, pienso demente y pienso de cuerpo, pienso de piel, pienso de tí.

Tú.

Te tomo y me sirvo, te tomo despacio, luego fuerte, con amor, sin él, te tomo de la mano, completo, vacío, te tomo todo y sin vergüenza, tú.

Colash

Dame los besos que aún no has planeado, róbamelos y mantenlos en el tiempo, úsalos en mi ausencia.
Eres viento, soplas entre mis brazos, sobre mis piernas, mueves ideas en mi cabeza, me pones fria, caliente, me haces cerrar los ojos. Recuérdame por tu hombro, provócame con tu piel erizada, dóblame las rodillas, déjame levitando, méteme en tus sueños locos, enséñame a conocerme, desbórdame la imaginación, acelera mi pulso con una caricia, enloqueceme con un beso, házme volar, desquiciame y luego cálmame con tu mirada.

Nos vemos por ahí...

Estuve esperando  y al final de los dias, enconctré un desastre, talvez  el gusto de  volar me atrapó, esa estrella fugaz regresó para que pidiera mi deseo; maquíllame la vida. Sígueme en mi sueño, mis dedos tambalean, desde aquella estrella nada volvió a ser igual, tengo mi recor de besos en una noche, las armas que me diste fueron insuficientes, su cuerpo me sobra, la estrella fugáz jamás volvió ésta vez... los deseos se acabaron.

Por tí.

Ahora es que puedo ver mi rostro completo, toma mi mano y corramos, el peligro de quedarme me alcanza. Sólo una vez, corro detrás de tí en tus sueños, no sé cómo  y no hay algo que temer.
Te invado y me lo permites...
Quédate aquí entre mis piernas largas que te te protegen, las tuyas cortas nos sostienen, paso de un sueño a otro y me pierdo en el salto, no llego si no me atrapas.